¿Cómo prevenir asaltos a transportistas en la carretera?
Los robos de carga en las vías terrestres y los actos criminales representan un problema de seguridad en América Latina, causando estragos que afectan a toda la región.
Y cuando se trata de amenazas a la seguridad de los transportistas en carreteras, tanto por accidentes como por asaltos, además del daño físico y psicológico que sufren los transportistas, quiénes representan el eslabón final de toda la cadena de suministros, se generan pérdidas millonarias a las empresas de este sector.
Es por ello que cada una de ellas debe tomar sus propias medidas y desafíos para evitar o bien enfrentar este tipo de situaciones y resguardar tanto las cargas trasladadas como quien las transporta.
Lo que sucede en Latinoamérica
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México, Brasil y Argentina son los principales países de la región con mayores índices de inseguridad en el transporte terrestre.
Sin embargo, es una problemática que afecta sin excepción a todos los países de América Latina, siendo necesario tomar medidas bajo un enfoque sistémico de prevención de seguridad integral y no en soluciones parciales.
Hace 20 años atrás, la mayor parte de los robos de carga a camiones se producían en los almacenes y centros de distribución logísticos, específicamente en el rubro de transporte de contenedores, ya que se hacía muy complicado para las empresas verificar quién era responsable de la desaparición de las cargas dentro de los camiones.
Esto debido a que en esa época no existía la tecnología capaz de monitorear en tiempo real las cargas y cómo se entregaban al cliente final.
En respuesta a esto, los proveedores de almacenamiento en los centros de distribución aumentaron la seguridad para evitar los robos.
Sin embargo, esa tendencia delictual se trasladó a los asaltos de vehículos de carga durante los mismos trayectos, realizados por los llamados “piratas del asfalto”, organizaciones perfectamente coordinadas, financiadas y equipadas con tecnología, armas y cadenas de distribución piratas, preparadas para almacenar los productos robados y luego venderlos en el mercado negro.
Por otra parte, CEPAL también señala que los terminales de carga, las zonas cercanas a los puertos, las plataformas de transferencia de carga y las áreas de consolidación de carga son los puntos más vulnerables a los robos en América Latina, concentrándose principalmente en el transporte de carga terrestre por carreteras, aunque los asaltos a ferrocarriles son también frecuentes.
Frente a esto, es fundamental que los gerentes logísticos evalúen la posibilidad de adquirir seguros de transporte, que constituyen un elemento fundamental para las empresas que exportan e importan todo tipo de productos, insumos, materias primas y mercancías, así como para las compañías que trasladan productos dentro de cada país de Latinoamérica.
Además de los seguros de transporte, es importante considerar la rápida y oportuna inclusión de la tecnología en los procesos logísticos como una herramienta para potenciar los traslados de carga.
Por ello, las empresas de tecnología están desarrollando técnicas cada vez más rápidas y avanzadas que brindan datos más detallados y en tiempo real con diversos software de logística que permiten monitorear los vehículos que trasladan las mercancías.
¿Qué podemos hacer para evitar esta situación?
Combatir los robos en carretera es sólo uno de los muchos retos que los transportistas y proveedores de logística deben enfrentar al asegurar el movimiento de sus cargas.
Sin embargo, las áreas más comunes donde ocurren los asaltos siguen siendo las paradas de camiones no establecidas y estacionamientos de restaurantes o centros comerciales.
Pero a pesar de esto, se pueden tomar algunas acciones para evitar y/o disminuir en gran medida el riesgo de sufrir un robo en la carretera, acciones como:
Identifica las rutas de mayor riesgo: La coordinación de seguridad del transporte de las empresas puede implementar una estrategia para identificar las rutas de mayor riesgo de robo y tratar así de evitarlas o cambiarlas por otras más seguras.
El diseño de rutas más seguras incluye la planificación de paradas autorizadas, carga de combustible en puntos seguros y posibles desvíos de ruta.
Mantén la seguridad de carga: Datos de telemetría y seguimiento de transporte de mercancías críticas puede ser fundamental para recuperar cargas robadas.
Con las nuevas tecnologías, es posible monitorear los sensores de puerta para detectar robos, además de que se garantiza la comunicación rápida y confiable con conductores en zonas de alto riesgo.
Implementa localizadores: Como los GPS que permiten la trazabilidad del producto y garantizan el monitoreo constante del mismo.
Contar con folios de mercancía, localizadores portátiles, geocercas y un centro de monitoreo eficiente es vital para ofrecer una visión completa de la carga transportada y evitar así el robo en menor escala.
Bloqueo de motor: Muchas empresas han implementado estrategias que incluyen tecnologías que permiten inhabilitar el motor o que pueden detectar cuando el equipo de rastreo ha sido saboteado.
Estos dispositivos también permiten a los dueños de los camiones trazar rutas exactas con paradas autorizadas programadas.
Una violación a estas normativas activa de forma automática el bloqueo del motor y envía una notificación a las autoridades.
Capacita a los operadores: Capacitar a los conductores y operarios de transporte de carga es fundamental para garantizar su seguridad.
Se deben reforzar los protocolos de seguridad, la posible contratación de escoltas para los camiones e identificar a posibles conductores que tengan conductas sospechosas o que sean víctimas constantes de robo.
El factor humano es clave a la hora de transportar cargas
Por ello es importante que las compañías realicen una evaluación pertinente a los candidatos que postulen a ser conductores de vehículos de carga, verificando las referencias y antecedentes de los postulantes es un factor clave.
Otro punto esencial para la seguridad de los transportistas es contar con planes de contingencia para incidentes en ruta.
Ante una emergencia, se debe actuar con rapidez para atender a los conductores e informar a la policía inmediatamente.
Además, las cargas pérdidas deben ser documentadas y es necesario crear canales de comunicación para recibir información sobre el lugar en que se encuentra el vehículo o cargamento.
El robo de carga es cada día más sofisticado.
Un robo bien ejecutado es planeado y coordinado, por lo que es fundamental evaluar las medidas anteriormente señaladas para evitar este tipo de situaciones, que permitan realizar una gestión exitosa y sin inconvenientes en ruta para los transportistas y las compañías.